La exitosa saga de Jason Bourne, el agente secreto convertido en una máquina de matar y que luego de perder la memoria se convierte en fugitivo de la CIA, consolidó a Matt Damon como estrella de filmes de acción.

Luego de tres películas Hollywood decidió dar una vuelta de tuerca con las aventuras de otro agente secreto que corre la misma suerte que Bourne. Tomando una píldora verde y otra azul, para aumentar su rendimiento físico y mental respectivamente, Aaron Cross forma parte de la Operación Outcome, un programa secreto de la CIA cuyo objetivo es crear mejores agentes. Tras los eventos desatados por Bourne - también fue parte de un programa secreto de entrenamiento de agentes- la CIA deberá deshacerse de Cross, convirtiéndolo también a él en un fugitivo.

"Identidad desconocida" (2002), "La supremacía Bourne" (2004) y "Bourne el ultimátum" (2007) narraron las aventuras de Jason Bourne, quien fue interpretado por Damon. La cuarta entrega, "El legado Bourne", cuenta la historia paralela de Cross, interpretado por Jeremy Renner (el Halcón de "Los vengadores"), cuya misión será ponerse a la altura de su predecesor.

El reto de continuar esta saga de acción con nuevos actores cayó ahora en manos de Tony Gilroy, quien fue el encargado de adaptar los guiones basados en las novelas de Robert Ludlum, que inspiraron las anteriores películas. Tras la muerte de Ludlum, la saga literaria continuó en manos de otro escritor, Eric Van Lustbader, autor de "El legado Bourne", y en esta ocasión Gilroy no sólo adaptó el guión, sino que tomó la silla de director.

El filme cuenta con las actuaciones de Rachel Weisz, Edward Norton, Stacy Keach y Oscar Isaac, quienes participan en la saga por primera vez. Por su parte, Albert Finney y Joan Allen vuelven a los mismos personajes que interpretaron con anterioridad en la saga.